lunes, 10 de diciembre de 2012

....¡Sweet!....

¡Sí! Por fin he sacado un ratillo y me he puesto a hacer un postre.

El otro día en el supermercado daba gusto pasarse por la frutería, con la llegada de estas fechas, numerosas especies de frutas exóticas decían con su simple presencia: ¡cómeme!

¡Qué colorido!, ¡qué aromas!, ¡qué............ montón de frutas del bosque que me llevé para mi casa!

El precio no estaba mal para la cantidad y no me pude resistir: Arándanos, grosellas, moras y unas fresitas.

Nada del país pero ¡qué dulzura!.

Después de comerme algunas en crudo, el resto lo he aprovechado para hacer un riquísimo Puding de frutas del bosque apto para intolerantes a la lactosa.

Necesitaremos:

- Mantequilla (o en mi caso margarina totalmente vegetal)
- Dos huevos grandes o tres pequeños.
- 1/2 litro de leche (en mi caso de soja)
- Aroma de vainilla.
- Tanto azúcar como peso de fruta más tres cucharadas más.
- 10-12 Bizcochos de los duros al huevo (o pan del día anterior, bimbo, galletas....)
- Un puñadito de arándanos.
- Otro de grosellas.
- Unas cuantas moras.
- 8-10 fresas. 
- Jugo de medio limón pequeño.

Preparación:

Ponemos a cocer las frutas con el mismo peso de azúcar, una cucharada de aroma de vainilla y el jugo de limón, estarán cocidas en unos 6 minutos más o menos a fuego medio fuerte y tiene que quedar como un liquido espeso con trozos de fruta sin llegar a mermelada.

Mientras ponemos el horno a calentar con un recipiente con agua en el que nos quepa el que albergará el puding, ya que se hará al baño maría (llenadlo con el otro recipiente dentro porque si no luego es más complicado).

Batimos los tres huevos y agregamos el resto del azúcar, incorporamos también la leche y los bizcochos troceados, por último añadir la fruta.

Engrasamos el recipiente con mantequilla y volcamos la mezcla.

Introducimos en el recipiente que tenemos dentro del horno con agua, establecemos la temperatura a 180º y estará hecho en unos 40 minutos. Se puede ir comprobando el estado pinchando con un palito de brocheta hasta que salga limpio. Tened en cuenta que la textura es blanda tipo flan.

Ya lo podéis poner en práctica, ¡No os arrepentireis!




1 comentario:

Noemí A.T. dijo...

Seguro que estaba riquísimo.